Pies pequeños: 13 situaciones que solo aquellos que ya se han enfrentado

Solo aquellos con pies pequeños entienden algunas situaciones cotidianas complicadas. Una tarea sencilla, como comprar un zapato bonito, puede convertirse en una auténtica epopeya. Cuando estás dando un paseo por el centro comercial, por ejemplo, y ves ese hermoso zapato que ciertamente no tiene su numeración.

Los que tienen pies pequeños probablemente han escuchado miles de veces, de los más diversos vendedores, que no tienen su numeración. Solo aquellos que han pasado por esto realmente saben lo que significa la palabra frustración. No hay dolor en el codo ni tristeza que se compare con esto.

¿Tienes pies pequeños? ¿Sufres de eso? Así que el Área de Mujeres separó 13 situaciones por las que quizás ya hayas pasado y que probablemente todavía pasarás muchas veces.

Situaciones por las que solo han pasado personas con pies pequeños

1 - Primero, tienes un problema incluso antes de ponerte los zapatos. Sabes que tener pies pequeños es un problema cuando ni siquiera los calcetines son los adecuados.

2 - Además, no todos los zapatos funcionan para personas con pies pequeños. Por ejemplo, los zapatos de tacón alto no funcionan para quienes tienen pies pequeños.

3 - A veces, la única opción aparente para quienes tienen esta característica es usar zapatos de niños.

4 - Pero no llevar tacones no es un problema. Esto se debe a que cualquier pequeño salto, incluso uno pequeño, ya parece un salto gigante.

5 - No podemos superar los zapatos de los niños. Solo aquellos con pies pequeños saben lo que es poder usar zapatos de niños.

6 - Además, también debe disputar los zapatos de los niños con los propios niños. Todo muy adulto, por supuesto.

7 - Y claro, ver al asistente mirándote con extrañeza cuando pides unos zapatos desde la ventana de los niños.

8 -  ¿Y qué hay de hablar de querer lucir ese zapato que tanto amas, pero está escondido por pantalón o falda larga?

9 - Además, hay un tipo de humillación que siempre pasa: cuando les dices los números que les pones a tus amigos y te piden que compares.

10 - Cada vez que tomas prestadas las chanclas de alguien, se repite la siguiente escena:

11 -  No podemos olvidar esos momentos en los que sales de casa decidido a comprarte unos zapatos nuevos y simplemente no encuentras nada.

12 - Hasta que pienses "vale, compremos por internet". Y entonces:

13 -  Por último, es necesario vivir con la impresión de que tu pie siempre se verá como el de un niño frente a otro pie más grande.

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Fuente: Everything Interesting

Imágenes: Yoba Ativo G1 Pinterest Gazeta do Povo